De todas las etapas del ser humano, la primera infancia constituye la etapa más importante. Un correcto desarrollo de habilidades y conocimientos, tiene un impacto directo en su crecimiento general, en su desempeño académico futuro y en el adulto en el que se convertirá.
Existen ocho áreas clave, que con una adecuada estimulación y bajo un currículo pensado para preescolar, los niños deben desarrollar una serie de habilidades que serán los cimientos sobre los cuales construyen su conocimiento en cualquier área.
El juego es parte fundamental en la construcción de nuevos conocimientos, un adecuado ambiente de aprendizaje que involucre el juego como agente motivador, se aprovechará de la curiosidad innata y necesidad de explorar que tienen los niños en la primera infancia.
Con actividades lúdicas guiadas y observadas por el docente, los niños tienden a buscar soluciones más interesantes y variadas ante problemas comunes. Se sienten libres de probar, sugerir, conocer y aplicar lo aprendido.
Mediante el juego, la educación es activa basada en la experiencia directa, por lo que los niños son más creativos, pacíficos y aprenden a relacionarse con otros.
Cada vez se reconoce más la importancia de contar con un currículo centrado en la educación preescolar. Por ejemplo, en Newport School, implementamos el currículo internacional HighScope, siendo el segundo colegio en el país en contar con esta un método de enseñanza surgido en la década del 60 y que hoy en día es aplicado en todo Estados Unidos y en más de 20 países alrededor del mundo.
Contar con un programa claro, nos permite como institución educativa seguir unos lineamientos reconocidos internacionalmente para promover el pensamiento activo, la planificación, el razonamiento crítico, y la resolución de problemas. Además, nos provee orientaciones clave para la adecuación de espacios esenciales para la adquisición de conocimientos en las distintas áreas mencionadas anteriormente.