La vida infantil no puede concebirse sin juego. Como adultos, caemos en el error de pensar que jugar es “perder el tiempo” y los incentivamos a “hacer algo útil” pero ¿conocemos realmente la importancia del juego y la lúdica en el aprendizaje de los niños?
Jugar es la principal actividad de los niños y responde a su necesidad de mirar, tocar, curiosear, experimentar, imaginar, crear, soñar y descubrir el mundo por sí mismos. Jugar adquiere un valor educativo evidente y es el elemento clave que puede transformar la educación puesto que ayuda en el desarrollo de todas las funciones físicas, psíquicas, afectivas y sociales para un adecuado crecimiento.
Para que este adecuado desarrollo se de en el aula de clase, es necesario proporcionar ambientes de aprendizaje que estimulen el juego y la lúdica, principalmente en edad preescolar, con áreas diseñadas para apoyar los intereses y actividades de los niños.
En Newport School, a través de nuestro currículo internacional para preescolar HighScope, implementamos cinco espacios diferentes que fomentan la exploración, la creatividad y el aprendizaje:
De esta manera, involucramos naturalmente una variedad de actividades lúdicas, juegos y estilos de aprendizaje.
Los niños aprenden, caminan, comen y viven jugando, si queremos captar su atención, debemos jugar.