El desayuno es la primera comida del día, por lo que nos proporciona la energía y los nutrientes indispensables para realizar las actividades necesarias durante el día.
Cuando no desayunamos, el cuerpo requiere de un mecanismo de ahorro de energía a expensas de nuestro propio organismo, es decir, cuando no hay reservas de energía producto del desayuno, el cuerpo recurre a nuestra reserva de proteínas para compensar lo que necesita. Como consecuencia, nuestras capacidades intelectuales y motoras se ven afectadas como son la atención, la concentración, el cansancio físico y adicionalmente, el riesgo de sobrepeso.
Es indispensable que nuestro desayuno incluya por lo menos 4 grupos de alimentos:
De esta manera, podemos darle todos los nutrientes que requiere el cuerpo para empezar el día y activar todas nuestras capacidades físicas e intelectuales que requerimos en las actividades cotidianas.